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MADRID.- La investigación sobre sida ha sufrido un nuevo y duro revés. Una de las vacunas más prometedoras para acabar con la epidemia, la más avanzada en los ensayos, no funciona en humanos. Los expertos independientes que han evaluado los primeros resultados de este producto concluyen que ni previene los contagios por el virus ni frena la evolución del sida una vez que el VIH ha infectado el organismo. Estos malos datos han obligado a suspender la investigación antes de tiempo.
Los ensayos en personas con esta vacuna, fabricada por Merck y financiados por los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH), comenzaron en 2004 y en ellos participaban más de 3.000 voluntarios sanos de Estados Unidos y América Latina, en su mayoría homosexuales y prostitutas.
Aunque los primeros resultados estaban previstos para 2008, los investigadores y la compañía han decidido poner fin al trabajo, que estaba en fase II, al confirmar que el producto no es efectivo.
"Los datos son muy claros", reconoce el doctor Mark B. Feinberg, vicepresidente de la farmacéutica. Entre los 741 participantes que recibieron al menos una dosis de la vacuna (de las tres que se necesitan) se registraron 24 infecciones por VIH a los 13 meses, frente a los 21 casos que se dieron entre los 762 voluntarios que recibieron un placebo.
Por otra parte, entre los 672 individuos que recibieron dos dosis, el número de infecciones fue de 19, comparadas con las 11 que se registraron en el grupo placebo. Además, la vacuna tampoco fue capaz de reducir la cantidad de virus en la sangre en los pacientes infectados.
Tras más de una década trabajando en este proyecto, el fracaso ha causado decepción en la comunidad científica. "La noticia ha sido como recibir una patada en la boca", ha afirmado a 'The Wall Street Journal' Bruce Walker, investigador de la Universidad de Harvard. "Estamos de luto", añade en el mismo diario Lawrence Corey, de la Red de Ensayos para una Vacuna contra el VIH de los Institutos Nacionales de Salud.
La vacuna experimental se centraba en las células T, los linfocitos encargados de matar a las células infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana. Tras la decepción que ha supuesto este final prematuro de los ensayos, los expertos pretenden ahora averiguar si se trata de un fracaso concreto de este producto o de si el fallo está en el mecanismo en el que se sustenta la vacuna, lo que puede tirar por tierra toda una clase de inmunizaciones experimentales.
Aprender de los errores
Para Anthony Fauci, director de los Institutos Nacionales de Alergia y Enfermedades Infecciosas, "los resultados son claramente desalentadores". Sin embargo, este experto considera que "es demasiado pronto para extraer conclusiones generales sobre el potencial de esta nueva clase de vacunas", según recoge 'The New York Times'.
La compañía, que también ha puesto fin a un ensayo similar que estaba llevando a cabo en Sudáfrica, ha indicado que compartirá los datos con otros investigadores, por si este fracaso puede ayudar a evitar nuevos errores. Alrededor de 30 vacunas experimentales contra el VIH se están probando en personas en todo el mundo. "Desarrollar una vacuna eficaz contra el virus de la inmunofeficiencia humana es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la medicina moderna", ha declarado en un comunicado Peter S. Kim, presidente de los Laboratorios de Investigación de Merck.
El fracaso de la vacuna es la segunda decepción que reciben este año los investigadores sobre el sida, ya que a principios de 2007 la mala noticia llegaba de la mano de los microbicidas, cuyos ensayos se suspendieron también antes de tiempo por la falta de eficacia de los productos.
Monday, September 24, 2007
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